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ALIMENTACIÓN




ALIMENTOS QUE PODEMOS OFRECER A LAS DENDROBATES.


Las dendrobates se alimentan de presas vivas. No tenemos la opción de alimentarlas con ningún tipo de presa muerta, ya que de hecho, sólo cazan las presas que se mueven. Es muy común observar una dendrobates que tiene delante una drosófila quieta y no la atacará hasta que no se mueva, ignorándola por completo hasta ese momento. Ya hemos visto que la dieta de nuestras dendrobates en su hábitat natural es muy amplia. Aunque pudiéramos conseguir una mínima parte de esos animalitos de los que se alimentan, no nos interesarían, bien por dificultad de mantenimiento, de velocidad de crecimiento, y sobre todo, sin lugar a duda, porque no nos interesa tener un animal venenoso en casa.


Las dendrobates criadas en cautividad son totalmente inofensivas y carentes de veneno. Sin embargo, las capturadas en su hábitat natural pueden seguir conservando veneno durante incluso años, ya que cuando mudan ingieren de nuevo la piel vieja, que es donde se acumulan sus toxinas. Con las criadas en cautividad, no hay ningún peligro.


Ahora os voy a mostrar los diferentes tipos de alimento que podemos ofrecer a nuestras dendrobates, para así si queremos, poder variar su dieta:


Drosophila:



Las drosófilas o moscas de la fruta son el alimento base de las dendrobates, su cultivo es parte del éxito; así que debemos tener siempre una buena cantidad de cultivos (se recomienda 1 por rana). La Drosophilamelanogaster es la más pequeña, y sirve de alimento básico para todas las dendrobates, pero sobre todo para las arborícolas pequeñas. La Drosophila hydei, de mayor tamaño, es más recomendable para dendrobates terrestres jóvenes y adultas, aunque muchas Ranitomeya también son capaces de comérselas, es una pieza nada desdeñable para un animalito tan pequeño. Tienen en torno a un 18% de proteína y un 5-6% de grasa.





D. melanogaster "sin alas", D. hydei y D. sp "mediana"



Colémbolos:

Otro de los alimentos estrella entre las dendrobates, los colémbolos son unos pequeños insectos de unos 2 mm de adultos y los hay de muchas especies tropicales como autóctonas. Se alimentan de materia vegetal en descomposición, aunque nosotros podemos alimentarlos con levadura de cerveza en copos y comida para peces triturada. La especie que a nosotros nos interesa es tropical, blanca y cría bien a temperatura ambiente, aunque su temperatura ideal es 25-27º C. Son lucífugos (huyen de la luz) y necesitan humedad.

Son el alimento básico de las crías de dendrobates desde que terminan su metamorfosis hasta que son lo suficientemente grandes como para comer la drosophila melanogaster. También son un alimento interesante para dendrobates arborícolas pequeñas, en algunas especies muy pequeñas es su alimento base. Pero también son un bocado delicioso para dendrobates de mayor tamaño, como los juveniles de las terrestres, que no dudarán en pasar un buen rato capturándolos de uno en uno: les encantan.








Grillos:

Los grillos recién nacidos son incluso más pequeños que una D. melanogaster, así que pueden ser usados para alimentar a crías recién metamorfoseadas o a arborícolas pequeñas. El problema es que son muy delicados y pueden morir ahogados en una gota de agua. Las posibilidades alimenticias que nos ofrecen los grillos son muchas, puesto que podemos ofrecérselos justo después de haberlos alimentado con comida muy nutritiva como hojuelas para peces, levadura de cerveza en copos, etc. Además, según van creciendo, pueden servir de alimento para dendrobates más grandes. Generalmente las terrestres más grandes, sobre todo las tinctorius, no aceptarán alimento mayor que una Drosophila hydei. Sin embargo, la excepción son lasPhyllobates terribilis, que son capaces de cazar presas del tamaño de su cabeza, así que un grillo prácticamente adulto no será ningún problema para ellas, y sí un excelente bocado que sustituye a una enorme cantidad de drosófilas.

El valor nutricional de los grillos es similar al de las Drosophilas, en torno a un 20% de proteína y un 6% de grasa, pero su ventaja es la de poder ser alimentado justo antes con otros alimentos más energéticos y nutritivos.

El mayor problema de los grillos es que de pequeños son delicados y puede que mueran si se quedan pegados en una gota de agua, pero en terrarios de cría, con sustrato de fibra de coco, pueden ser un alimento interesante para las ranitas, y además, no trepan por el cristal. De adultos, el mayor problema es que se escondan y sobrevivan en el terrario: para evitarlo, es recomendable ofrecerlos espolvoreados con vitaminas y calcio, ya que al limpiarse e ingerirlo, terminan muriendo a los pocos días. La humedad, si es alta, tampoco les beneficiará en su supervivencia: son muy sensibles a ella.







Langostas:

No es un alimento muy común en dendrobates, pero si iniciáis un cultivo de langostas, podéis ofrecerles las crías recién salidas del huevo. Sería un bocado interesante para las terrestres más grandes, que aceptan bien este tipo de alimento.
Las langostas algo crecidas, mayores de 1 cm, dejan de ser un alimento recomendable para las dendrobates por las espinas de sus patas traseras y su dureza.


Pulgones:

Los pulgones son un alimento muy apreciado por las dendrobates pequeñas, les atrae sobre todo su color verde, aunque deben moverse algo para captar su atención.

El único requisito es que las plantas donde los recolectemos estén libres de pesticidas, siendo preferible que los criemos nosotros para este fin. Suelen abundar por temporada (sobre todo en primavera y otoño, no en verano, ya que necesitan algo de humedad) y afectan especialmente a plantas como rosales, guisantes, garbanzos, frutales y otras. Podemos meter una ramita con pulgones directamente en el terrario, o hacerlos caer sobre un recipiente con ayuda de un pincel. Son un alimento tan apreciado como los colémbolos.



Gorgojo de la alubia:

Los gorgojos de la alubia son unos minúsculos escarabajos (2 mm) de color marrón oscuro casi negro, cuyas larvas se alimentan únicamente de estas legumbres. Es curioso que haya gorgojos especializados en determinada variedad de alubia; el que se suele vender es el que se alimenta de la alubia carilla (blanca, con la zona del ombligo color negro), aunque nosotros también encontramos gorgojos de alubia blanca riñón y alubia negra.

Los cultivos son muy fáciles de mantener, tan solo necesitamos un taper de plástico no muy alto, recortamos un trozo de la tapa como ventilación y le pegamos un trozo de tela, para que no escapen los pequeños escarabajos, ya que trepan fácilmente por superficies lisas. Las larvas se alimentan de las alubias y comenzarán a aparecer los gorgojos adultos, que sólo piensan en aparearse y poner huevos en alubias nuevas. De hecho no se alimentan durante los días que viven, no más de una semana.
Vuelan torpemente, así que antes de echarlos hay que golpear el recipiente para que se asusten y se queden quietos, y espolvorearlos de vitaminas. Tienen la costumbre de quedarse quietos si notan el peligro, así que a no ser que empiecen a moverse, las dendrobates no los verán.

Es un alimento que al principio puede que les resulte raro, pues son más duros que las drosófilas, pero se suelen acostumbrar. Se recomiendan únicamente para alimentar dendrobates terrestres grandes y adultas.



Cucarachas:

Tal y como podemos pensar, realmente lo que nos interesan son las ninfas de cucaracha, y aún así, sólo son buen alimento para dendrobates como las terribilis, que se atreven con presas de ese tamaño. De entre las especies de cucarachas, las más recomendables son las crías de Panchlora nivea o cucaracha verde. Existen más especies de cucarachas cuyas crías se mueven bien, y son de pequeño tamaño, como las "runner", pero ni se os ocurra meterlas en el terrario, podríais desencadenar una verdadera plaga. Por eso, a no ser que podáis controlarlas, las cucarachas no son una buena opción como alimento en un terrario tan plantado como el de las dendrobates.







Cochinillas:

Las cochinillas son pequeños crustáceos (sí, curioso!) que viven en ambientes húmedos y que tienen la costumbre de enrollarse sobre sí mismas formando una bola para protegerse. Hay muchas especies, y la que nos interesa a nosotros, es tropical y de color blanco. Se desarrollan bien a temperaturas entre 20-25º C y se alimentan, al igual que los colémbolos, de materia vegetal en descomposición, siendo recomendable ofrecerles pieles de plátano o banana, peladuras de patata o verduras. El recipiente debe tener algo de aireación (por ejemplo, un trozo de tela) y debemos guardarlo en un sitio oscuro. Como sustrato usaremos hojarasca (hojas secas, humus, turba) y lo mantendremos húmedo. Tienen un ciclo vital muy lento.
Como alimento intentaremos ofrecérselas sobre un platito o similar, para que no se escapen. Si lo hicieran, no suponen ningún problema, igual que los colémbolos, son muy beneficiosos para un terrario como recicladores de materia, y también como alimento para las dendrobates más madrugadoras, ya que son lucífugos.



Tenebrios o gusanos de la harina: 

Los tenebrios o gusanos de la harina (mealworms) son como conocemos comúnmente a las larvas del escarabajo Tenebrio molitor, un alimento muy común en la terrariofilia. Son fáciles de mantener (basta una mezcla de pan rallado, harina de trigo o maíz y germen de trigo, y de vez en cuando, rodajas de manzana) y también de criar, pero no son uno de los mejores alimentos.

Tienen un buen porcentaje de proteína y también alto en grasa, como muchas larvas, pero sobre todo el problema viene dado por su cubierta quitinosa, que es algo dura y no aprovechable. Por eso sólo los recomendaría esporádicamente, siempre adecuando el tamaño de los tenebrios al de la dendrobates (si los criamos nosotros podemos tener tenebrios muy pequeñitos) y sobre todo, intentando darles los tenebrios que acaban de mudar, que son blanquitos y muy blandos, mucho menos indigestos. Alimento ideal también para terrestres grandes, si ofrecemos tenebrios no muy crecidos. Tan sólo las terribilis (otra vez) son capaces de comerse sin problemas tenebrios gigantes. Los escarabajos adultos, sin embargo, no son aprovechables como alimento.





Gusanos de la miel:

Los gusanos de la miel o de cera (wax worms) son la larva de la polilla de la miel (Galleria mellonella). Al igual que dijimos con los tenebrios, si los criamos nosotros podemos tenerlos de todos los tamaños, desde medio cm hasta los 2 cm. Son gusanos blandos y gorditos, con un buen contenido proteico y alto contenido en grasas, por tanto, ideales sólo como complemento ocasional. A pesar de su pequeño tamaño, no he observado que las tinctorius mostraran interés por estos gusanitos, incluso los más pequeños. Pero sin embargo, para... pues quien va a ser, efectivamente, para las terribilis, son un bocado exquisito. Se los comen enteros sin ningún problema, de todos los tamaños. Tan sólo un movimiento del gusano y se lanzarán sobre él. Sobre ellos y también sobre las polillas adultas, que les encantan.

Para mantener los gusanos de miel necesitamos una mezcla de salvado de trigo y miel, con una pizquita de agua. Y temperaturas altas, para acelerar el ciclo reproductivo. Las larvas son capaces de agujerear mordiendo el plástico débil, la tela y la madera, así que los recipientes deben ser de cristal, metal o plástico fuerte, con agujeros pequeños o mejor aún, rejilla metálica muy fina.





Gusanos de seda:

Los gusanos de seda son la larva de la polilla de la seda (Bombyx mori) y probablemente el mejor alimento para animales de terrario que exista. Tienen un altísimo contenido en proteína y muy bajo en grasa, a diferencia de la mayoría de las larvas de otras especies.

Evidentemente sólo nos interesaría como alimento para dendrobates que aceptan presas tipo gusano (nuevamente, las terribilis como estrella en este aspecto). Los gusanos de seda pueden alcanzar gran tamaño (hasta 7 cm), por tanto sólo nos interesan cuando son más pequeños. Su único alimento son las hojas de morera, así que la principal desventaja de la cría de los gusanos de seda es su dependencia estacional.






SUPLEMENTOS VITAMÍNICOS Y MINERALES.




Como hemos mencionado antes, las dendrobates en su hábitat natural tienen una dieta muy muy amplia, que les aporta todas las vitaminas y minerales que precisan para poder crecer.

Sin embargo, en cautividad, básicamente las solemos alimentar con dos o tres (o incluso una única) especies de insectos, siendo por tanto necesario el aporte de vitaminas y minerales.




Dado que la mayoría de dendrobates son alimentadas con drosófila, ésta les aporta proteína y grasa, pero poca cosa más. Son muy bajas en calcio y otros minerales, Y no tienen todas las vitaminas necesarias.


informacion obtenida de  kaloula-drpez.blogspot.com


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